Testimonios

Testimonios

Testimonios

Antonio Huertas Fernández

Francisca Ruz Ruz

Purificación Martínez Pérez

El proyecto

Susana García Bujalance

Arquitecta Urbanista

La recuperación de un edificio como este, no sólo representa la mejora de un equipamiento y un espacio público, sino que es un mecanismo de visibilidad del papel fundamental que la actividad de las mujeres en los entornos rurales, ha supuesto y sigue suponiendo a lo largo de la historia. Los lavaderos, como lugar de encuentro y socialización femenina, configuraban uno de los pocos lugares no doméstico, junto con la Iglesia y el Mercado, donde la mujer podía ocupar los espacios públicos, relacionarse y establecer redes de apoyo, de intercambio de conocimiento y de información.

Sin embargo, tanto el Mercado como la Iglesia, eran espacios en los que también los hombres podían estar, por lo que no eran lugares verdaderamente propios para las mujeres. El lavadero, como lugar de trabajo doméstico comunitario, era el espacio en el que las mujeres se podían reunir solas, sin el control masculino y con auténtica libertad de expresión.

Por ello, la recuperación de los lavaderos rurales supone más que la recuperación de unos edificios con más o menos relevancia arquitectónica, pues normalmente eran edificaciones humildes y sin la carga representativa que tenían otros equipamientos públicos como la Iglesia, el Ayuntamiento o la Escuela. Su valor patrimonial reside pues, en su valor etnológico, histórico y como forma de recuperar y visibilizar la función de la mujer en la historia rural.